La receta de la semana: Suspiros de amante

Suspiros de amante

Los «Suspiros de amante» son un postre tradicional de Teruel (Aragón), que suele tomarse en el fín de semana que se celebran las bodas de Isabel de Segura, la protagonista de «Los amantes de Teruel«.  La historia es mundialmente conocida: Diego de Marcilla e Isabel de Segura estaban profundamente enamorados,  pero el padre de Isabel no permite que su hija se case con Diego porque su familia no tenía suficiente poder. Le da un plazo de 5 años para que se marche y haga fortuna y regrese para casarse con Isabel. Durante 5 años nada se supo de Diego y finalmente, el padre obliga  a Isabel a casarse  con Don Pedro de Azagra, de Albarracín.

Justo después de la boda, Diego de Marcilla aparece en Teruel. Por la noche, se presentó en la habitación de Isabel rogándole un beso; pero ella se lo niega porque no quiere faltarle a su marido y pobre Diego, muere a sus pies. Al día siguiente, durante el funeral, Isabel aparece con su vestido de novia y le da el beso que le negó en vida, y murió en el acto. Los turolenses, conmocionados, los enterraron juntos. En el s. XVI sus momias fueron exhumadas y trasladadas donde ahora descansan y pueden visitarse.

Desde el año 1997, todos los turolenses reviven la historia y decoran la ciudad (y se visten) como si estuvieran en el s. XIII. Si queréis saber más sobre los actos de este fin de semana en Teruel (la obra de teatro, mercadillos, bailes, exposiciones…) podéis visitar su página web aquí.

Los que no podemos disfrutar de esta fiesta, nos conformamos con hacer 40 suspiros de amante. Los niños se lo han pasado muy bien ayudándome a pelar los quesitos, a batir y a rellenar las tartaletas, hasta que hemos dado de baja a Edgar por comerse el relleno a cucharadas (casi no nos da para todas las tartaletas!!).

Necesitamos:

8 quesitos (tipo El Caserío)

50 gr. de azúcar

100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

2 huevos

40 Mini tartaletas

Azúcar glass para decorar

Pon los quesitos, los huevos, la mantequilla y el azúcar en el vaso de la batidora y mezcla. Cuando obtengas una mezcla homogénea, rellena las tartaletas. Yo he usado unas mini tartaletas porque son las únicas que había en el supermercado, pero sirven las otras.

Dora en el horno durante 12 minutos a 180º C. Una vez frías, espolvorea con el azúcar glass.