No hay nada tan apetitoso como un bizcocho de plátano y canela acompañado de un chai tea latte en una tarde de otoño fría y lluviosa como la de hoy. El calor del horno y el aroma de bizcocho en la cocina han sido un gran lujo para compensar la humedad que va calando dentro.
Quien me conoce sabe que me gustan los días de lluvia. La lluvia no sólo me hace feliz, si no que a lo largo del día busco algún momento para interiorizar, sentarme en un rincón para expresarme con una actividad creativa, leer, estudiar, o hacer un pastel… Con el ruido de la lluvia de fondo, como si fuera una música relajante. Es una de mis actividades preferidas.
¿Qué necesitamos para hacer este bizcocho?
150 gr. de azúcar
120 gr. de mantequilla
180 gr. de leche (sirve cualquier bebida vegetal)
2 huevos
1 cucharada sopera de canela molida
1 plátano maduro
270 gr. de harina
Una pizca de sal
8 gr de levadura química
Primero batimos bien el azúcar con la mantequilla.
Añadimos los huevos y la leche y batimos.
Añadimos el plátano pelado y cortado a rodajas. La harina, la levadura, la sal y la canela. Batimos bien.
Lo metemos en un molde de cake y lo metemos en el horno precalentado a 180º C con calor arriba y abajo unos 45 minutos. Ya sabéis que a veces el tiempo depende del horno. Yo pincho con un palillo hasta que sale completamente seco.