¡Este experimento – receta está delicioso!
La clara de huevo contiene una proteína que se llama albúmina. Cuando batimos las claras, las llenamos de burbujas de aire, produciendo una especie de espuma. A esto se le llama «claras a punto de nieve». Cuando la colocas en el horno, esta espuma solidifica y forma estos suspiros.
Para hacer este experimento-receta necesitas:
1 huevo y azúcar
Cubre el fondo de una bandeja de horno con papel vegetal y precalienta el horno a 110ºC.
Separa la yema de la clara del huevo. Puedes utilizar un separador de huevos si esto te resulta difícil. Y pon la clara en un bol.
Coge un batidor (eléctrico o manual) y bate bien las claras hasta que dejen de estar líquidas y ganen volumen y textura (hasta que queden espesas). Ve adicionando 4 cucharadas de azúcar y mezcla lentamente.
Cuando estén a punto de nieve, coge 2 cucharas de soperas. Con una, coge la mezcla del bol. Con la otra, retira la mezcla de la primera cuchara y ponla encima de la bandeja. Deja espacio entre los suspiros ya que van a crecer dentro del horno.
Cuando hayas terminado, pon la bandeja en el horno durante 45 minutos.
Servir fríos.